Te compartimos algunas recomendaciones para que tomes en cuenta siempre que vayas a cocinar pollo.
El pollo es uno de los alimentos que más preparamos en casa, es rico, versátil y económico. Por eso te queremos compartir algunas recomendaciones que tal vez no conozcas para cuando vuelvas a cocinarlo.
Refrigeración. Cuando llegues a casa con el pollo, es recomendable meterlo de inmediato al refrigerador. El pollo es muy delicado y si se deja a temperatura ambiente puede echarse a perder.
El pollo debe estar bien cocido. Un pollo nunca debe tener partes crudas o rosas. A comparación con otras carnes, la de pollo debe cocerse completamente para eliminar cualquier riesgo a la salud.
Adoba o marina el pollo. El pollo te da la oportunidad de prepararlo de muchas maneras deliciosas y toma el sabor de aquello con que lo mezcles. Te recomendamos adobarlo o marinarlo con cítricos, hierbas aromáticas o especias de tu elección.
Si vas a prepararlo empanizado, asegúrate de que el aceite esté muy caliente para que el pollo quede crujiente.
Revisa que esté bien cocido. Pícalo un poco con un tenedor, si sale un líquido rosado o amarillo, significa que aún está crudo, debe ser claro para saber que ya esta listo.
Al hornear, cúbrelo con papel aluminio. Si vas a hornear pollo, cúbrelo con papel aluminio y retíralo 20 minutos antes de que esté listo para que se dore. Quedará jugosito y podrá dorarse también.
Después de cocinarlo, déjalo reposar. No te olvides de dejarlo reposar para aprovechar todos sus jugos. Por ejemplo, cuando saques el pollo del horno, se recomienda esperar unos minutos antes de cortarlo.