Hay cientos de formas diferentes de preparar un platillo con pasta, de la manera más sencilla y económica hasta la más elegante y costosa.
La pasta, en cualquiera de sus múltiples presentaciones (espagueti, plumilla, fideo, macarrones, lasaña, etc.) es una de las comidas más preparadas alrededor del mundo y la favorita de chicos y grandes.
Hay cientos de formas diferentes de preparar un platillo con pasta, de la manera más sencilla y económica hasta la más elegante y costosa; pero en general, podemos encontrar algunas recomendaciones básicas que se pueden aplicar para cuando la cocinamos en casa.
Conservar en lugares secos y frescos
La pasta tiene la característica de durar mucho tiempo siempre y cuando mantengamos el empaque en buenas condiciones y en lugares secos. Otra opción es tener envases donde podamos colocar nuestra pasta y que puedan estar muy bien cerrados, los de vidrio son excelentes porque nos muestran lo que contienen, no guardan olores y son hasta decorativos.
Abundante agua
Uno de los errores más comunes al momento de cocinar pasta es utilizar poca agua al momento de cocerla, puede ser pensando en minimizar los tiempos para que el agua alcance su punto de ebullición, pero no se logrará así mejor resultado en nuestro plato. Utiliza también un recipiente de buen tamaño.
Cuidado con la sal
Al contrario del punto anterior, trata de no abusar de la sal y añadela al momento que empieza a hervir y justo antes de vaciar tu pasta a la olla.
No agregues ingredientes extras en la cocción, no son necesarios.
Solo agua y sal. Así que olvídate de agregar aceite o mantequilla pensando en que así no se pegara. Utilizando una buena cantidad de agua y una olla grande esto no sucederá. Igualmente la puedes mover un poco con una cuchara de madera.
No la sobrecosas
Quizá este sea el punto a tener más en cuenta. Evita cocer de más la pasta y respeta el tiempo de cocimiento, esto puede variar dependiendo del tipo o el platillo que vamos a cocinar con ella, pero generalmente se deben de respetar los minutos que aparecen en las instrucciones del empaque.
Entonces, después de checar que tu pasta ya esté lista, apaga el fuego y escurre el agua, pero sin poner agua fría o enjuagar, porque con ello se van los suaves sabores.
Ahora es momento de ponerle a tu pasta todo lo que quieras. Si quieres ideas para prepararla de formas deliciosas y sencillas puedes visitar aquí en nuestra página la sección de Pastas donde encontrarás variedad de recetas que te encantarán.